Demonio # 150

Un laberinto sin entrada: soy consciente de los ancestros infernales que me espían, sé que saben que lo sé... carreteras de circunvolución.

Demonio # 149

Vuestra permanente y gratificante ausencia.

Demonio # 148

Tarde o temprano todo se convierte en recuerdo, todo se olvida.

Demonio # 147

Ya me han empezado a salir las primeras canas en la barba...

Demonio # 146

Una de mis prioridades es el sexo contigo: obituario de todos mis amigos.

Demonio # 145

No vendré a mendigar una venta.

Demonio # 144

SUGERENCIA GASTRONÓMICA DE CARNAVAL
Habría que inventar un dulce para estas fechas: mezcla de líquido y pena, de lágrima y camino, barro y soledad. Algo así como una máscara de agua, un ‘quiero y no puedo’ dulzón y atrevido; congelar estos cristales molidos que pueblan las cabezas de todos, en el destello de sentirse vivos.

Demonio # 143

Quiero un orden, pero el que procede de la convicción por la convivencia, el de la educación. No el del miedo o la represión, ni el de la resignación.

Demonio # 142

Orla: catálogo de despropósitos y exhibicionismo sin vergüenza. En todas hay al menos uno que no lleva corbata.

Demonio # 141

Ministra: drogadicta con cara de preñada barriobajera.

Demonio # 140

Misterio: la satanísima Trinidad.

Demonio # 139

Las 24 horas de la noche.

Demonio # 138

Parece como si hoy no quisiera hacerse de día.

Demonio # 137

Escaparate: ratonera para el consumidor en que el veneno es la venta. En algunos casos hay antídoto: por ejemplo, la coja que se lleva lo expuesto porque sólo necesita un zapato.

Demonio # 136

Con tantas ventanas, toda la casa llena de cielo.

Demonio # 135

¿Por qué asediáis mi soledad?

Demonio # 134

El hielo negro: cuando han fallado las máquinas y todas las esperanzas han muerto.

Demonio # 133

¡Qué bien se nos da entrar en los bares!

Demonio # 132

... intentando adivinar cómo será tu caricatura el día de tu muerte...

Demonio # 131

A veces me acosan los cuatros... los cuatreros...

Demonio # 130

Chupetes entre escombros.

Demonio # 129

Ejercicios: del cuerpo, corporales
de la mente, mentales
del ánima... animales.

Demonio # 128

Fumar es elegir entre dos placeres: el de una dosis de humo y el de saberte dueño de una parcela de tu voluntad. Al fin y al cabo, es tuya la mano que coge la llama, que enciende la mecha, que te hará reventar...

Demonio # 127

Ilusión-ficción: si todo el agua del mundo se solidificara de repente...

Demonio # 126

He soñado tu afán por destruir cuanto has escrito a lo largo de tu vida, imposible empresa en la que intento ayudarte... a sabiendas de lo inalcanzable de la misma.

Demonio # 125

Llamaron.
-¿Quién es?
-Los minutos.
-Déjalos pasar.

Demonio # 124

Inactividad y depresión son causa y efecto al mismo tiempo. El punto en el que comienza el círculo es el mismo en el que acaba. Llevemos el círculo a sus últimas consecuencias: no hagamos nada, ni deprimirnos; o deprimámonos hasta el extremo de no suicidarnos.

Demonio # 123

Me gusta mi fealdad.

Demonio # 122

Pensó: «Se la he dado con queso», e imaginó un montón de cincuenta tranchetes con plástico y todo, bien apretaditos dentro de una carpeta sin solapas. Como páginas de un libro apetitoso que por desgracia nadie ha escrito.

Demonio # 121

Sostenibilidad: como un hijo que condujera en contra sentido, buscando la colisión contra su futuro.

Demonio # 120

Como una declaración de principios: si eres mujer y tienes las tetas blandas, puedes esconderlas con intención de operarte. Pero también está el otro grupo, que ostenta, capaz de declararle la guerra al Todo y formar parte de esa gran cofradía. Cada opción se define y te define como una particular visión del mundo.