22 nov 2012

Demonio # 880

Si miras fijamente al fondo de mis ojos, podrás contemplar una tempestad calmada...

Demonio # 879

Gente con el cerebro al ‘baño María’.

Demonio # 878

Con ese aroma especial que tienen los separados: el de quien ha abandonado la concordia contra su voluntad y nostalgia, olor a renegado.

Demonio # 877

Gente con prejuicios que intenta reciclarse, esforzándose en aparentar normalidad al ver a un negro con una blanca, por ejemplo.

Demonio # 876

Sobre mi piel, indeleble, el tatuaje de la rabia: contra vuestra muerte...

Demonio # 875

Liberado sindical: dícese de quien finge ser un trabajador. No confundir con los profesionales del teatro.

Demonio # 874

Las tazas de té... ese lugar absurdo que todos tenemos en alguna parte del inconsciente o del pasado. A él vamos como quien vuelve a un club restringido que le perjudica, porque no puede sustraerse a una llamada irracional. En él encontraremos cómplices del absurdo, suicidas potenciales como lo somos nosotros.

Demonio # 873

El domingo, con su sensación de final de fiesta, de bajón de anfetas, de resaca de cualquier entusiasmo, que invita al suicidio, al abismo, cualquier cosa antes que aceptar lo cotidiano, el lunes.

Demonio # 872

Me fumo los malos recuerdos: los muelo, los gasto al traerlos. Sólo queda de ellos algo de alquitrán en mi interior y un leve olorcillo en mis dedos...

Demonio # 871

Solidario
: inocuo liberando su esencia, trastornado.

Demonio # 870

Rompo esquemas con la misma facilidad y vocación que los niños rompen cristales: como algo natural, sin importar los siglos de trabajo y tecnología que han sido necesarios hasta llegar al climalit.

Demonio # 869

Quizás yo sea más débil que la muerte, pero puedo elegir la risa. Ella no: su falta de labios le impide el beso, le otorga sonrisa perpetua y falsa; es una hiena.

Demonio # 868

Hoy has sentido por vez primera la ira de Dios, descargada sobre ti arbitraria y absurda. Ha despertado millones de semillas en el interior de tu cuerpo, hasta ahora estéril. En adelante sentirás el dolor de no ser jamás el mismo. Desde hoy serás padre de ti mismo, pero ya para siempre, como Dios.

Demonio # 867

Errabundo
: moribundo.

Demonio # 866

Las paredes lloran, las casas aúllan, las ciudades sufren... el Hombre hierve.

Demonio # 865

Tabaco: cuota de cáncer, impuesto que le pagas a la muerte con placer.

Demonio # 864

– Ha tenido usted un hijo filósofo.
– ¿Y eso se hereda?
– No.
– ¡Mierda!
– ¿Qué pasa?
– Que entonces no es mío.

Demonio # 863

Probablemente con la imprenta nacieron los ‘derechos de autor’ y con la informática desaparecieron. Son un molde que encajona pensamiento y cultura, su prolongación artificial va ‘contra natura’. Son algo así como un cerillazo que quisiera quemar con su impotencia esta nueva ‘biblioteca de Alejandría’ que es la Red...

Demonio # 862

Sois como una lápida, que pesa sobre mí...

Demonio # 861

Rompen: la ola, la flor, las aguas...

Demonio # 860

Mens sana in corpore in sepulto.

Demonio # 859

El paraíso tiene un precio y un coste de mantenimiento. ¿Estás dispuest@ a pagarlos, tanto que lo anhelas? ¿Y si la suma de ambos fuera tu alma?

Demonio # 858

Convivencia
: inevitable y constante molestia.

Demonio # 857

Al igual que se mira con desprecio, también puede ‘no mirarse’ pero con desprecio: cuando uno no mira y sabe que le están mirando. Diremos entonces: ‘no le miró, pero con desprecio’.

Demonio # 856

Escupir a los buhoneros, a todos aquéllos que nos impiden la visión clara de las cosas: vida empañada que sólo se conjura con lo más íntimo de cada uno de nosotros, la conciencia

Demonio # 855

Dalí siempre haciendo gala...

Demonio # 854

Los múltiples comportamientos del cuerpo... y la hipocondria.

Demonio # 853

Poniendo amor en cada comida, como perejil de la vida, conjurando el olvido.

Demonio # 852

Símbolo: hace mucho tiempo que no me corto las uñas en público.

Demonio # 851

Machista: tío que piensa el mundo sólo como un catálogo de tías que han puesto ahí para que elija la que más le guste en cada momento. Ablanante.

Demonio # 850

Donde estén tus ojos, que se quiten los míos.