29 nov 2011

Demonio # 544

Eufemismo convertido en excelencia: el «acto».

Demonio # 543

De forma inconsciente quise que se rompiera, a pesar de todo lo que me gustaba: dejar que desaparezca, perderlo, tenerlo por completo... sólo en recuerdo.

17 nov 2011

Demonio # 532

Momentos inmortales en la vida de cualquiera (o cualquiese):
Entrar corriendo en el mar,
Capturar con la retina el encanto adolescente (ése que se desvanece en cuanto la criatura se mueve o habla),
El túnel de agua en la cabeza...

Demonio # 531

Los elegantes gestos de quien toca los objetos suavemente, como acariciando cosas inanimadas pero respetando su existencia.

Demonio # 530

Eres peor que un bajón de anfetas.

14 nov 2011

Demonio # 529

El eterno conflicto entre lo divertido y lo austero tiene su antídoto en la imaginación. La endorfina es capaz de acabar con ese veneno.

Demonio # 528

El colmo de lo enfermizo son mis celos de tu pasado: que lo inmutable de cuando aún no te conocía, me catapulte hacia la máquina del tiempo.

Demonio # 527

¡Qué simbolismo el del lenguaje! Las palabras que no varían en plural: Lunes, Crisis, Herpes, Galimatías, Éxtasis, Brindis...
Cada uno es un montón, el singular como embajada. Da igual uno que muchos.

9 nov 2011

Demonio # 524

¿Cómo vamos a cenar, en castellano o en catalán?

Demonio # 523

¡Abandona la medicación y enfréntate a la vida!

Demonio # 522

¿Y qué hacer, si me gusta jugar a ser David contra Goliath?

Demonio # 521

¡Viva el frío y todo lo que me hace sentir vivo!

Demonio # 520

Estás en precario, igual que huele a azahar la reina de Navarra.

Demonio # 519

No os desprecio por ser lo que sois (puesto que cada existencia tiene algo de aprovechable) sino por haber elegido ser precisamente eso (dado que «ser» implica elección, ya sea por designio propio o falta de lucha: es decir, aceptación o resignación), contribuyendo así a perpetuar tanta Mierda: un conjunto no puede cambiar ni ser cambiado sin la voluntad de sus elementos (aunque sólo sea implícita). Os desprecio por conservadores, es decir: «contrarrevolucionarios».